¿Alguna vez has tenido la sensación de que has aprendido
conocimientos que no te servirán para nada en un futuro? ¿O qué los has
aprendido a base de repetición sin entenderlas? Desde mi experiencia como
estudiante respondo que no solo alguna vez he tenido esa sensación sino que
casi siempre la he experimentado a lo largo de todos estos años. Como futura
maestra pienso ¿así quiero que mis futuros alumnos aprendan? Por supuesto que
no, pero si me baso en el sistema educativo actual mis alumnos tendrán la misma
experiencia que yo.
Otra gran pregunta
que me hago es ¿quién o quiénes son los que nos dicen lo que tenemos que
aprender? Ante esta pregunta no sabría muy bien que responder, aunque si sabría
que debería de responder y respondo diciendo que deberían de ser los propios
alumnos y los maestros. Es decir, si los alumnos junto con el maestro fueran
los que dirigieran lo que quieren aprender y cómo lo aprenderían, los alumnos
estarían más interesados y por lo tanto mucho más motivados.
Pues para trabajar sobre ello lo primero que tenemos que
cambiar es la forma de pensar sobre el
cómo y el qué se debe de aprender. Para trabajar el cómo se debería de
aprender propongo “el aprender haciendo”,
es decir, los alumnos cuando mejor aprenden es investigando, haciendo,
proponiendo actividades diferentes como el trabajo por proyectos. En
definitiva, proporcionar caminos diferentes para que nuestros alumnos puedan
aprender haciendo y que trabajen aprendiendo.
Para terminar con esta reflexión propongo la siguiente
pregunta: ¿cambiarías algo del sistema educativo actual? ¿Qué cambiarías? ¿Cómo
lo cambiarías?
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